Ya quedó en el recuerdo la gran polémica de los chalecos reflectantes como norma de seguridad; que eran muy caros, que eran innecesarios, que se agotaban y así por el estilo. Lo cierto es que polémicas aparte el llevar un chaleco reflectante a bordo puede llegar a salvarnos la vida, piénselo. Una fría noche de invierno, una densa niebla cubre el camino, y tuvo la mala suerte de pinchar un neumático; sale a cambiar el repuesto y como viste tonos grises, típico chileno, los conductores con suerte lo medio distinguen. ¿Situación arriesgada cierto? Y se podría haber evitado con el famoso chalequito…
Estas son algunas cosas que son buenas de cargar en todo vehículo, no ocupan mucho espacio, y permitirán que la sonrisa permanezca en nuestros rostros.
1.Un barrote: No me refiero a un rústico elemento de defensa personal, sino a una herramienta mecánica que nos será muy útil al momento de aflojar y apretar pernos/tuercas de rueda. Usualmente la llave que trae el auto, no es la mejor aliada de la facilidad de extracción. Se debe incluir el dado de tuerca correspondiente.
2.El chaleco: Como lo dijimos en la intro, siempre es bueno anunciar a los 4 vientos que estamos en un lugar peligroso, la calle, para que nos vean y hagan el quite. Dato curioso es el que se obligue por ley a portarlo, pero no a usarlo.
3.Un partidor: Si existe una panne más famosa que quedarse sin combustible, es quedarse sin batería; y al ocurrir eso vamos recurriendo a solidarios compatriotas que nos ayuden a empujar; ¿y si estamos en un lugar sin personas? Hoy en el mercado existen baterías muy pequeñas, del tamaño de un casete de VHS (también hay más pequeños). Dan la energía suficiente para arrancar el vehículo varias veces, y son recargables.
4.Cable de arrastre: En estricto rigor, más bien se trata de una cuerda, con una distancia segura de unos 2.5 mt. Quedarse sin combustible, sin motor o cualquier dificultad de moverse, y sin posibilidades de obtener una grúa, puede ser fácilmente solucionada solo con la ayuda de nuestro ángel de la guarda y un cable. Todos los vehículos tienen sitios donde se enganchan éstas, son reforzados y debe ser solo ahí la conexión.
5.Fusibles: Muchos de los problemas eléctricos que se presentan en un auto se deben a la sobrecarga momentánea de alguna línea eléctrica, lo que redunda en el corte o “quema” de su respectivo fusible. Saber qué tipo usa mi auto y portar una serie de estos de repuestos nunca estará demás.
6.Compresor y líquido repara neumáticos: El pinchar neumáticos no está normado, y esto puede ocurrir no solo cerca de vulcanizaciones ni que sea uno cada vez; ¿qué pasaría si alguna de estas ocurriese, o peor, si pasaran las dos? Llevar este kit es un salvavidas casi milagroso y que daremos gritos de victoria si caemos en estas situaciones tan penosas.
7.Linterna: La mala suerte muchas veces no viene sola. Lo malo que nos pueda ocurrir más encima puede de ser de noche. Una linterna, ojalá con imán siempre será útil.
8.Guantes: No es por ser delicado o muy pretensioso, pero manipular ruedas, levantar el auto con una gata o hacer cosas dentro del motor puede ser dañino para las manos, protegerlas no está demás.
9.Cinta gris y amarras plásticas: Que algo se rompa puede llegar a impedirnos continuar. Tener algo con que hacer una reparación exprés y de emergencia nos puede salvar el viaje, la cinta gris y las amarras plásticas son geniales para eso.
10.Triángulos y botiquín: No solo pueden salvar nuestro auto de quemarse o ayudarnos a detener un sangrado, sino que además nos pueden ahorrar el tener que pagar una multa.
La lista podría no tener fin, pero estos esenciales elementos van a ser nuestros mejores amigos a la hora de poder solventar las más frecuentes y sencillas dificultades que podamos encontrar. Ahora solo debemos darnos a la tarea de portarlos, y tal vez agregar algunos más.