El pasado viernes 23 de marzo, un hombre a bordo de un Tesla Model X perdió la vida después de impactarse contra la barrera central de la carretera 101 en Mountain View, California. Tras el choque, dos vehículos se impactaron contra el Model X y provocaron que el SUV de Tesla se incendiara.
Esto ha abierto una nueva investigación por parte de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, quienes examinarán qué fue lo que ocurrió, qué provocó el accidente y la muerte del conductor, así como determinar si estaba activado el sistema de conducción semi automatizada de Tesla, Autopilot.
Esta es la tercera investigación de la NTSB relacionada con sistemas de conducción autónoma. El primero fue precisamente con Tesla, hace casi dos años, después de que un Model S, con Autopilot activado, se impactó de forma directa contra un remolque. El segundo es el de hace unas semanas con Uber, el cual es también el primero en tratarse de un atropello.
Tesla mencionó que nunca antes habían visto este nivel de daño en un accidente con un Model X, y aseguran que la razón de esto se debe a que la barrera de seguridad había sido recortada por razones que se desconocen.
El accidente no es el único problema de la compañía, ha tenido que lidiar con acusaciones de parte de las autoridades alemanas y, sobre todo, las holandesas, que le han pedido a Tesla que cambie el nombre de Autopilot por considerarlo engañoso.
Tesla anunció que planea activar de forma gradual sus nuevas características y advierte que es imposible saber en esta etapa cuando se completará la autonomía total de los vehículos.
Elon Musk comentó que les llevará tiempo completar la validación del software y obtener el permiso de los reguladores, pero que lo importante es que se sienten las bases para que los vehículos sean totalmente autónomos y que confía en el Autopilot, que cuenta con un nivel de seguridad que es al menos el doble al de una persona.