La Federación Internacional de Automovilismo implementará el sistema Halo para el 2018, siendo la mejor solución como medida de seguridad para proteger al piloto.

En julio de 2016, tras varios accidentes, la Asociación de Pilotos de Grandes Premios le pidió al presidente de la FIA, Jean Todd introducir alguna manera de protección de la cabina frontal y que sea implementada cuanto antes.    

Se comenzó a trabajar en un sistema de seguridad, se realizaron test con el Halo y también se probaron otras alternativas como el Aeroscreen, similar a un parabrisas en la parte frontal de la cabina del piloto, sin que haya llegado a convencer, al no ser tan efectivo en todos los aspectos como lo ha sido el Halo.

La federación ha comentado que las pruebas con el Halo siguen siendo exitosas, centrados en tres tipos de riesgos: choque vehículo-vehículo, vehículo contra el entorno y objetos externos. En el primer caso, el Halo soporta hasta 15 veces la masa total del coche y reduce significativamente el potencial de lesiones. En el segundo caso los test demuestran que este sistema puede prevenir el contacto del casco contra un muro o una barrera en muchas situaciones. En el último caso el Halo demuestra poder evitar que grandes objetos golpeen la cabina del piloto, así como un aumento de la protección respecto a objetos pequeños.

Pero aún hay preguntas que la federación no ha sabido responder… ¿Conseguirán sacar al piloto suficientemente rápido del coche en caso de accidente?, ¿Y si hay un incendio?, ¿Va a afectar a la visión de los pilotos?, ¿Qué pasará si en un choque se daña el Halo? La lista de preguntas sigue y los únicos que podrán responder son los 20 pilotos de la parrilla que saldrán a disputar una carrera completa con él.

Los fanáticos ya bautizaron al Halo como la 'Chancla' o ‘chancleta’.

Visto que no hay vuelta atrás, habrá que prepararse para verlos montados en los Fórmula 1 de este año durante las sesiones de entrenamientos libres. Todo sea porque la seguridad mejore y no tengamos que lamentar nuevos incidentes en los que la cabeza del piloto sea la que absorba el impacto.