Un famoso conejo nos promete muuuuuucha duración de nuestros artefactos a cambio de elegirlo, nos referimos a gadgets que funcionen con pilas, es decir con energía eléctrica. En los automóviles sucede lo mismo, si bien la fuerza motriz proviene de un motor a combustión, el ponerlo en marcha y regular su funcionamiento eléctrico corre por cuenta de la batería.
La historia de la batería automotriz es larga y ha pasado por variadas tecnologías, desde la primera en 1860 de plomo acido (la que sigue siendo usada), hasta las actuales con tecnologías de EFB (Enhanced Flooded Battery) para automóviles con sistemas star-stop, o iones de litio para los vehículos eléctricos, pasando por las de libre mantenimiento de plomo-plata-calcio.
Mantener una batería en buenas condiciones no es complicado, considerando su importancia y pasividad, ya que solo suministra energía en momentos donde el motor está detenido. La vida promedio de una batería para un vehículo que circule la media de 15 a 20 mil km al año es de 2 a 3 años.
Algunos consejos para conservarla son:
1. Como la batería tiene un trabajo extenuante solo en arranque, se debe intentar facilitar esto protegiendo al vehículo del frio, ya que entre más frio esté el motor, más consumirá de la batería para su primer giro. Esto se puede lograr, por ejemplo, dejando al auto bajo techo.
2. Si va a usar accesorios eléctricos del auto, como la radio, no lo haga por periodos muy prolongados, de esta forma evitará quedar sin la energía requerida para realizar un arranque, que es de no menos de 11.5 V.
3. Si poseemos una batería con mantenimiento, fácilmente identificable por las “tapas” que posee en la parte superior, no tenemos que descuidar el nivel del electrolito en el interior; este viene claramente marcado y se debe rellenar solo con agua desmineralizada.
4. Si es una batería de libre mantenimiento, solo basta con mirar un testigo (hidrómetro), que por lo general cambia de color según su estado de verde (cargada) a negro (descargada).
5. Si sabemos que el vehículo no se ocupará en periodos largos; 2, 3 meses o más, debemos desconectar los bornes para evitar que ésta se descargue, debido a que éstas lo hacen de manera espontánea al solo estar conectadas.
6. La limpieza de los bornes es indispensable, ya que si no se realiza se crea una capa de sulfato. Ésta se forma por la diferencia de voltaje al entrar en contacto con la humedad del ambiente, creando una capa de sulfato aislante que impide que la batería se cargue apropiadamente durante el funcionamiento del motor. Una forma de evitar el sulfato es pintando con grasa el borne de la batería antes de poner el arnés; si están sucios basta lavarlos con agua.
7. El sistema de carga mantiene la batería siempre en su tope, ésta se recarga con 14 V por lo que es conveniente al menos 2 veces al año, chequear este voltaje de carga. El vehículo tiene como avisar una carga inexistente, y por medio del testigo de batería en el tablero, si se enciende, es porque el alternador no genera carga.
8. Al momento de comprar una batería, debemos ceñirnos estrictamente a lo indicado por el fabricante en el manual del propietario, en él aparecen todas las características de una batería, a saber:
9. Por último, cuando nos encontramos ante una emergencia de batería, daremos energía eléctrica para el arranque de nuestro motor mediante una batería externa, tendremos que realizar un puente entre vehículos. Para tal efecto debemos tener en cuenta 2 cosas; el grosor del cable: éste debe ser siempre acorde a la cantidad de corriente a transmitir, puede ser más, nunca menos. Lo segundo es la forma de conectar estos cables; no es como comúnmente se hace: de positivo a positivo y negativo a negativo; si lo realizamos de esta forma podríamos dañar gravemente el/los módulos del automóvil. La forma correcta es de positivo a positivo y de negativo a alguna parte de la carrocería o motor del automóvil receptor, como vemos en la figura.
Cuidar la batería hará que nos dure todo lo que debe, y nos evitará pasar muy malos ratos que se pueden evitar.
