Cuenta la leyenda que, en la década de 1880, Karl Benz, buscando solucionar la alimentación estequiometrica de su proyecto de motor ciclo Otto, creó el carburador. Este elemento es un mezclador de aire/combustible para el ingreso de esta mezcla en el cilindro para su posterior combustión. La solución de como generar la mezcla perfecta mientras se hace pasar aire a través de un tubo fue ligar la apertura de una válvula que permite el paso del aire con un inyector que proporcionalmente vaya ingresando combustible para su mezcla; estos son la válvula de mariposa y el chicler. Esa válvula se le conoce como mariposa, por la forma que posee, un eje central que sostiene un disco metálico, el cual se abre a medida que el conductor quiere aceleración.

De esta manera, el carburador mediante un efecto que se llama Venturi, hace que el aire que pasa por la garganta del carburador, a través de la mariposa, se acelere. Cuando esto ocurre el chicler va inyectando proporcionalmente al aire entrante, gasolina. Si bien se solucionó la problemática de la mezcla de muy buena manera, ya entrada la década del 60, este sistema, muy ineficiente y susceptible de fallos, sería reemplazado. La mezcla, al depender únicamente del paso del aire producto de la succión, no genera una estequiometrica correcta todo el tiempo, mucho gasto de combustible y poca efectividad de aceleración. Esto se solucionó separando las funciones de ingreso de aire e inyección, con reguladores de membrana, nació la inyección mecánica. Ahora la apertura de la mariposa es medida y acciona un mecanismo externo a ella para generar la inyección.

Ya para los 80´s, la inyección mecánica (k-jetronic) comenzó a ser reemplazada por sistemas de medición y control electrónico, donde la cantidad de gasolina inyectada fue mucho más exacta, al ser controlada por un computador a través de un inyector electromagnético. Para hacer ese control, la apertura de la mariposa, la cual se mantiene mecánica a través de la piola del acelerador, es medida electrónicamente, con un sensor de apertura de mariposa llamado TPS (Throttle position sensor). Actualmente, la mariposa de aceleración ya no se controla mecánicamente, ahora se ha transformado en un actuador más del computador del motor, tal como lo es el inyector de gasolina. El cuerpo de aceleración, que previo era solo un tubo corto, con una mariposa en el centro, una piola en un costado y un TPS en el otro, ahora es un elemento complejo y preciso, que incluye el sensor dentro de una caja de control, que además del sensor, tiene un motor eléctrico y unos engranes precisos, para que la apertura de la mariposa ya no sea solo producto de la voluntad del conductor, si no que también refleje las necesidades propias de un proceso complejo como lo es la combustión. Influyen en la apertura además del movimiento del pedal del acelerador, la temperatura del motor, del aire, cantidad del aire, velocidad del motor y del vehículo, etc.