La Fórmula E llega a Chile, si, a partir del 2018 correrán por nuestras calles verdaderas joyas de la ingeniería, y por qué no decirlo, de nuestro futuro; autos de competición de alta performance, eléctricos.

El automóvil eléctrico se viene desarrollando desde décadas, casi con la invención del automóvil mismo y siempre ha tenido el mismo escollo, la autonomía. Con el devenir de la modernidad, baterías de litio y grafeno de por medio, eso está más cerca que nunca de superarse y poder dar el salto, pero ¿por qué es tan importante el motor eléctrico en un automóvil?

Vamos a dejar fuera de este análisis las razones ecológicas, y no por poco trascendentes, si no que quiero dar un enfoque algo más Racing, lo que nos hace latir el corazón. El motor térmico tiene dos grandes desventajas, entre otras tantas más: el desperdicio de energía donde solo el 30% se aprovecha, y tener que alcanzar ciertas rpm para estar a tope de funcionamiento. Me voy a centrar en esta última, pues es la bandera de lucha de un motor eléctrico.

Para que quede claro, un par de observaciones; la Potencia es el producto del Torque y a cuantas rpm este se produce (P=TxRPM), y estos gráficos son los dos motores pertenecientes al mismo auto, un híbrido Peugeot 3008 HYbrid4, por lo que el desempeño de ambos no es comparable, y se usan a modo demostrativo.

Arriba, al costado izquierdo tenemos una curva característica de desempeño de un motor a combustión, en cuanto a su torque (azul) y potencia (rojo) refieren, y a cuantas rpm se desarrollan ambas, de este cuadro podemos inferir que tanto el torque como la potencia (que proviene del torque) tienen dos enormes contras, ambos deben recorrer un camino, a veces largo, para alcanzar sus potenciales, Torque máximo (e) 2000 a 4000rpm, Potencia máxima (d) 6200 rpm, después de los cuales caen en su performance, esto nos deja con un margen bastante pequeño aprovechable al 100% del motor.

En cambio en el motor eléctrico, el Torque máximo lo tenemos desde 0.1 rpm, prácticamente desde 0 rpm, lo que hace que la Potencia máxima se obtenga virtualmente desde un comienzo. Si bien se produce un declive de torque, la potencia se mantiene en su tope máximo casi por siempre.

Esto hace, entre muchas otras cosas, que los motores eléctricos sean el futuro en la automoción, ya que por el momento solo son superados por los térmicos en su autonomía.