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TIP DEL PROFE:
¡SE ME ENCENDIÓ LA AMPOLLETA!!!
Dicen que uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde. Esta verdad innegable debe tener más de una experiencia que contar al respecto en cada uno de nosotros. Pero antes de caer en una experiencia estilo terapia grupal, centrémonos en algo más pedestre y técnico del día a día, las luces de nuestro automóvil.
Las luces no solo nos despejan el camino, también avisan a los demás de qué lugar ocupamos en él. Y encenderlas no solo es cosa de girar el telecomando, o la perilla del tablero, a cada instancia corresponde un tipo de luz distinta. El conductor debe saber cómo interpretar las circunstancias, adecuar la velocidad y escoger el tipo de luz en función de cada momento.
Como la seguridad se transforma en algo con más importancia cada día, no olvidemos los famosos chalecos amarillos, el tener tanto los focos, faros u ópticos en buen estado y reglaje, como también las ampolletas del color y potencia adecuada cobra mucha importancia al momento de evitar o minimizar los riesgos de un accidente.
ÓPTICOS, FOCOS Y FAROLES
Los faros de un coche son los proyectores de luz que sirven para iluminar el camino de un vehículo por la noche.
También sirven para que el vehículo sea más visible a los demás, cuando hay poca visibilidad.
Esta tarea es de suma importancia, y para ser realizada de forma óptima, debemos tener en cuenta los siguientes datos:
Por norma legal, las luces de cruce y carretera deberán ser solo de dos colores, blanca o amarilla, establecida en escala de grados Kelvin desde los 4000K hasta los 6000K (imágen 1).
  Esto es muy importante al querer cambiar las ampolletas originales del vehículo por las consabidas ampolletas de Xenón.
El diseño de las parábolas y deflectores de los ópticos están diseñados para un tipo de fuente lumínica en particular, si deseamos cambiar esta, debemos cambiar también el óptico. Muchos habrán notado que personas instalan luces de Xenón en sus automóviles sin cambiar los ópticos. Pues bien son estos conductores los que pierden todo enfoque y direccionalidad de sus luces, convirtiéndose en peligro público. (imágen 2)
   
El reglaje, o direccionalidad que debe tener un óptico debe procurarse y mantenerse, de este depende por mucho lo que podemos ver a tiempo o no. La seguridad de conducción nocturna se consigue muy fácilmente.
  En la imagen 3 podemos ver la comparación entre un buen y un mal reglaje.
De la siguiente forma se pueden reglar los ópticos del automóvil, girando dos pernos que se encuentran por la parte trasera de los mismos. (imágen 4)
  
Además, se pueden reglar los ópticos de acuerdo a la carga que tenga el automóvil, puede ser de forma automática, o manualmente con un regulador en el tablero. (imágen 5)  
Por último, está la calidad del óptico o farol, esta nos dará un indicio de cuanto nos durará en buenas condiciones, si calzará bien en nuestro vehículo o si cumplirá a cabalidad con su cometido.
  El calce es muy importante yaque hace que la línea de carrocería no se pierda.
Evitar que humedad se condense dentro del farol es otro aspecto ligado a la calidad, cuando el sellado es perfecto nunca aparecerán esas molestas gotas o vaho dentro del mismo. ¿Y quién no ha sufrido por ver los ojos de nuestro auto con cataratas?, esto se debe a que el policarbonato o acrílico del cual está hecho no tiene un correcto tratamiento UV, para evitar esa decoloración producto del sol. (imágen 6)
Depo es líder en ópticos y faros automotrices, la calidad y altos estándares de fabricación los convierten en la alternativa ideal por su inmejorable relación precio/calidad, y además es OEM en innumerables marcas automotrices.