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DETENERSE CUANDO SE DEBE Y NO CUANDO SE PUEDE
DETENERSE CUANDO SE DEBE Y NO CUANDO SE PUEDE
El automóvil como medio de transporte es genial, nos lleva y trae con comodidad y rapidez. Como medio de trabajo es inmejorable, la inversión está asegurada generando réditos a cada kilómetro. Pero qué pasa con la seguridad, el vehículo se mueve en una jungla peligrosa, llena de locos al volante, peatones inescrupulosos y que no tienen cuidado al cruzar... ¿Estamos preparados?
Los sistemas de seguridad nos protegen adecuadamente de todos estos avatares y más, pero para eso debemos preocuparnos de ellos en primer lugar. Los sistemas de seguridad de un vehículo son activos y pasivos y de los primeros uno muy importante es el sistema de frenos, regula nuestra velocidad y nos detiene ante cualquier emergencia, siempre deben estar ahí, prestos a actuar.
¿Qué podemos hacer para garantizar su buen funcionamiento?
 
Revisión periódica
En las garantías de vehículos nuevos no vienen incluidos, eso es simplemente porque su vida útil depende mucho del tipo de conducción, pudiendo presentar diferencias como durar 20 o 100 mil ms. Es por eso que se deben inspeccionar al menos cada 10000 km.
 
Evite el abuso
Tenemos claro que los frenos son para frenar, pero que tengan que soportar todo el peso libre del vehículo es demasiado; ayúdese de la caja de cambios, será más fácil detenerse y no perderá el control en la conducción.
 
No los acalore
El sistema detiene al vehículo por medio de disipación térmica, por lo que al actuar genera calor. Este mismo calor es perjudicial para el sistema y debe evacuarlo rápidamente; démosle una mano generando el menor posible. La acción de frenado debe ser rápida.
 
Conocemos el verdadero uso del "freno de emergencia"
La palanca que está entre los asientos delanteros se llama "palanca de freno de emergencia" y como su nombre lo indica, es para emergencias, para cuando el sistema hidráulico falle. Por ser esta su misión, su accionamiento debe ser no menos que instantáneo; procuremos no dislocarnos el hombro al accionarla…3 dientes de recorrido, es lo exacto.
 
Cuando llueve, disminuye nuestro poder de frenado
Cuando nuestro vehículo pasa por una poza de agua, entre la pastilla/balata y el disco/tambor se crea una película de agua, lubricando y haciendo muy difícil crear fricción. Los próximos metros, conduzca con calma y frenando con algo más de fuerza que lo habitual.
 
Cambia todo cambia
El líquido de freno tiene propiedades higroscópicas que lo hacen un imán de humedad, eso tiene un plazo máximo. Si tiene condiciones climáticas templadas, cámbielo cada dos años, si vive en zonas lluviosas, cada uno.
 
Ojo con los cambios
Cuando toca cambio de pastillas/balatas no siempre ni necesariamente deben ser cambiados o rectificados los discos/tambor, esto dependerá del estado en el que se encuentren y deben ser evaluados en cada situación. Muchas veces un disco aguanta 2 o 3 cambios de pastilla.
 
Y hablando de cambios
El sistema de frenos es hidráulico, y trabaja con un aceite hidráulico, el que es compatible con el tipo de goma de sus mangueras y sellos internos, e incompatible con otros. Cambiar el tipo de líquido de frenos de un auto puede ser equivalente a una ruleta rusa…DOT3, 4 y 5 no son compatibles entre sí.
 
Seguimos con el liquido
El depósito del aceite de freno tiene marcas de máximo y mínimo, mientras este entre ellas está todo bien, de hecho, debe ir bajando conforme pastillas/balatas se van consumiendo. No lo rellene, en gran parte de los vehículos el nivel del líquido sirve de referencia del desgate de los frenos, si lo rellenamos alteramos esa paridad.
 
Cuando los frenos te contestan
Si su vehículo está equipado con ABS, sea feliz, está en manos de un sistema de seguridad que eleva exponencialmente la seguridad al conducir, pero ojo, cuando este funciona, se sentirán vibraciones y hasta golpes en el pedal, esto es completamente normal y debe acostumbrarse, es signo de que trabaja bien.
 
La "calidad" comienza por casa
Es tu vida, la de tu familia, amigos e inclusive gente que no conoces, la que pones en juego cuando no te ocupas de los frenos, no seas irresponsable con este deber tan importante, no montes cualquier repuesto de frenos, solo hazlo con los que te generen confianza, que tengan tradición de calidad.
  Si llevamos a cabo estos simples consejos estaremos conduciendo más tranquilos y seguros. Nunca olvides que la seguridad no es un juego.